Una idea que nos reconcome

Ahora que ya tenemos asumido, por activa y por pasiva, que el plan de trabajo de Atresmedia con su Mask Singer, que sigue pareciéndonos largo, complicado de fases y altamente insoportable cada vez que entran en escena los Javis, consiste en contratar por una única gala a un/una celebrity para que se quite la máscara al terminar el día, una idea no deja de darnos vueltas a la cabeza. Dando por sentado que lo único importante de este programa familiar es el entretenimiento (da lo mismo quién gane o quede eliminado) y la audiencia, mucho nos tememos que –ojo, y nos parece mal de acuerdo con los objetivos– los VIP ni tan siquiera se tiran toda la entrega dentro de la aparatosa máscara (indumentaria incluida), sino que únicamente lo hacen en el tramo final, aquel en que van a ser descubiertos, y que en el resto del show son sustituidos por aspirantes a la fama, seleccionados tras un riguroso casting por su semejanza a los conocidos y saludados a los que van a dar vida y voz (sonido distorsionado en las entrevistas) en el escenario.

Es una teoría, sí, pero que nos reconcome..