El buen rollo veraniego

Visto varias veces, para no juzgarlo a la ligera, cabe convenir que Amor a primera vista, el nuevo spot veraniego de la Damm, no está entre los mejores promocionales de la firma cervecera, pero tiene su qué: la vuelta al cortometraje (y además con tan solo seis minutos de duración en lugar de hasta los diecisiete que alcanzaron algunos), un protagonista resultón como es el caso de Mario Casas, en este 2021 en la cresta de la ola, un apenas perceptible mensaje ecológico, una cancioncilla pegadiza (A ver qué pasa de Rigoberta Bandini), sobre todo en su parte final, y un esbozo de comedia de enredo con un flechazo a primera vista en la hermosa Cala Turqueta de Menorca en el que Casas, haciendo de sí mismo, es el perdedor. Y además el Mediterráneamente de este año se presenta simultáneamente en catalán y castellano aunque, a riesgo de ser anatemizado, suena mucho mejor en esta versión.

Los textos en verso, que no van mucho más allá de tópicos mensajes de autoayuda, parecen menos ripios que la variante catalana. Eso sí, a Mario Casas no hubo que doblarle. Genial.