¿Se creen que somos tontos?

Vamos a comentar un hecho, uno más, que pone de relieve la catadura moral de Mediaset en general y de Telecinco en particular.

En el Sálvame del viernes hubo movilización general para seguir la llegada a Madrid del “huido” Edmundo Bigote Arrocet (Buenos Aires, 1949) tras su espantada con María Teresa Campos. Carreras en el aeropuerto, a la entrada y salida del hotel y en el momento de subirse, maletas incluidas, en un coche.

Se interrogaban los sufridos reporteros y los tertulianos en el plató a qué se debía su presencia y se especulaba en que si tenía algo que ver con unos automóviles que había abandonado en plazas de parking de una amiga o de la mismísima señora Campos.

Con eso se entretuvieron un buen rato hasta que, en una pausa publicitaria, apareció una promo en la que Arrocet aparecía como ilustre concursante del nuevo reality de Telecinco La casa de los secretos en que un grupo de “famosos” se encerrará en una casa junto a un secreto que se irá desvelando poco a poco. Arrocet, claro está, hablará de sus amoríos con Doña Teresa. Previo pago, claro.