Bigote mejor fuera que dentro

Tendrán más o menos éxito sus decisiones, pero si de algo no se le puede acusar a Mediaset es de retrasarse a la hora de tomar alguna medida cuando las cosas no van del todo bien para sus intereses, que podrían reducirse a dos: ganar audiencia y ganar dinero.

El caso es que La casa de los secretos no funciona como se esperaba que funcionase hasta el punto que no va a ayudar a recuperar el liderato perdido ante Atresmedia este mes de setiembre. Su gran baza fue Edmundo Bigote Arrocet para que explicara lo suyo con la señora Campos.

Lo quemaron enseguida y la cosa no dio más de sí, pero dejó la puerta abierta a batallas, algo más secundarias, que bien aderezadas aún pueden dar juego.

Y ya lo han sacado de la casa de Guadalix para que se las tenga en plató con las hijas Carmen Borrego y Terelu Campos y la nieta Alejandra Rubio a la espera (todo es cuestión de dinero) de la madre de todas las batallas entre el oportunista galán y la ya octogenaria exestrella televisiva. Y como Sofía Cristo tampoco da para mucho, La casa de los secretos deriva a su hábitat natural: ser otro GH.

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