BOIG PER TU
Sofía Cristo, también mejor fuera
Mediaset, estaremos de acuerdo o no con su modelo televisivo, pero nunca engaña: cuando algo no va bien, se cambia y punto pelota. Su reality La casa de los secretos no funciona. No lo está salvando el hablar de él en Sálvame y comenzar a las ocho de la noche para diseccionarlo en vivo y en directo.
Exprimido Bigote Arrocet, como ya dijimos, lo han puesto en expectativa de destino (a la espera de otros desafíos). Y ahora le ha tocado el turno a Sofía Cristo. Su denuncia de abusos sexuales, cuando tenía cinco años, no ha provocado el tsunami que se esperaba sobre todo con su afirmación de que no iba a decir el nombre del abusador. Juntarla en la casa con una exnovia tampoco ha dado mucho de sí.
Así que los guionistas se han montado una expulsión fulminante de la casa y ahora la pondrán en una tournée por los platos (¿un polígrafo en el Deluxe?) para amortizar su sueldo. Así que la cosa ya se ha convertido en un nuevo Gran Hermano. A ver si con los cambios adquiere más protagonismo la leridana Cristina Porta que, ahora mismo, está pasando de lo más desapercibida.