El karaoke se quema

Reconozco que nos engañó la excelente promoción de TV3 previa al estreno de L’última nit del karaoke, pero cuando en casa nos sentamos en el sofá para ver su primera entrega el resultado no pudo ser más decepcionante. Da la sensación de que el planteamiento inicial ha resultado demasiado para los responsables. La idea es buena pero la presentación dejó mucho que desear.

No es fácil escribir diez capítulos que discurran en el plazo de tiempo de una sola noche para averiguar quién de los numerosos clientes del Karaoke Imperial del Sr. Wang es el responsable del pavoroso incendio que lo destruye. Personajes innecesarios, diálogos de primero de guionista, sonido francamente mejorable y canciones que rara vez se oyen en un karaoke (y hemos estado en unos cuantos).

Rodada en febrero en el excine Astoria y en la sala Razzmatazz, se olvidaron, por exigencia del guion, de mascarillas y distancias. Todos al mogollón pero lo peor, peor de todo, es que una supuesta cocina de alto nivel sea capaz de presentar, en un plis plas, el menú degustación, estrella de la casa, de.. 22 platos.