BOIG PER TU
¿Cambio o casualidad?
La pregunta es si el cambio, para bien, que apreciamos en el último Joc de cartes se debió a un cambio de timón tras su deriva telecinquera de las últimas entregas o simplemente fue producto de la casualidad habida cuenta de que los programas llevan ya semanas grabados y sus responsables no han tenido tiempo material de hacerse cargo de las críticas recibidas y obrar en consecuencia. En cualquier caso, aunque sea por azar, el capítulo de esta semana fue como un soplo de aire fresco en el ambiente enrarecido que se respiraba últimamente en el espacio culinario presentado por Marc Ribas. Esta vez se buscaba al mejor local de cocina sostenible y, aunque las propuestas de sostenibilidad que mostraron tenían mucho de postureo, hay que aplaudir el buen rollo de los responsables de La Barra Gourmet, La Forquilla, L’Ariadna i en Jordi y Contracorrent.
Al grito (la pancarta se exhibió al inicio) de “Massa ego no és sostenible”, todos puntuaron alto a sus “compañeros competidores” (hacía tiempo que no veíamos tanto 10 en Joc de cartes) y quedaron como verdaderos amigos.