La maldición de las 8 a las 9

A don Paolo Vasile le provoca un sarpullido cada vez que mira quién es el líder de audiencia en la jornada horaria de las ocho a las nueve de la noche. Nunca varía. Inamovible e indestructible está ahí, mirando a todos desde arriba, el Pasapalabra de Antena 3 conducido por Roberto Leal.

Ahora bien, no se puede decir que el factótum de Mediaset sea alguien que se rinde. Al contrario. Inasequible al desaliento ha mandado a la arena todo lo que tenía: ha mareado al Sálvame acortándolo y colocándole una hora menos o más para cubrir ese hueco.

Fracaso y además con tendencia a la banda en el limón y en el naranja. También lo intentó con un concurso, el Alta Tensión de Christian Gálvez. Ahora languidece en la franja matinal.

Puso una telenovela turca que no vio nadie y también le sirvió de mucho adelantar el prime time de sus realities antes del informativo de Piqueras. Ahora lo va a intentar con un magacín desenfadado, Ya son las ocho, que ha puesto en manos de la emergente Sonsoles Ónega, que hará doblete, ya que conduce el Ya es mediodía.