Kiko ya resulta cansino

Kiko Rivera, hijo del torero Paquirri y de la tonadillera Isabel Pantoja, debe de ir otra vez justo de efectivo porque ha vuelto a Mediaset, que en estos menesteres no es nada rácana si la ocasión merece la pena, para volver a despotricar de su madre, de su hermana, de su prima, de su tito Agustín.. y de quien haga falta. La (pen)última rajada, porque no duden ni por un instante de que habrá más siempre y cuando siga dando morbo y audiencia, tuvo lugar este pasado sábado en el Deluxe, el hábitat natural del chaval, del que no queda nada claro de qué vive (salvo de apariciones como esta en la tele y/o en revistas del corazón) además de puntualísimas presencias como DJ o movidas en pubs y discos de moda.

El gran problema de Kiko es que apenas tiene ya mensaje. Y el que le queda, a base de darle vueltas a lo mismo sin aportar nada nuevo al género de maledicencias familiares, resulta ya de lo más cansino por repetitivo y con poco fundamento (mi palabra, sin prueba alguna, contra la de los demás). Las cerca de tres horas del sábado resultaron ya insoportables.