Sin sorpresa ni curiosidad

Como todo estreno, se merece un periodo de gracia, pero ya se vislumbra que el Ya son las ocho no va a ser la panacea de los males de Mediaset en la franja de ocho a nueve de la tarde-noche. No será que Don Paolo no lo ha intentado. Ha probado con todo, pero el Pasapalabra de Atresmedia, curiosamente un programa que lo tuvo años Telecinco, es invencible.

El día de la presentación del magacín festivo de Sonsoles Ónega las audiencias fueron demoledoras: 22,1 para el concurso de Roberto Leal y tan solo un 12,8 para el cajón de sastre de Mediaset. O sea que ni efecto sorpresa ni efecto curiosidad para ver que.. No funcionó de hecho ni la presencia, ahora de baja por enfermedad, de Ana Rosa Quintana, que se presentó en el plató haciendo de improvisada “madrina” del programa.

Dejando a un lado la irreductible fidelidad de los espectadores por Pasapalabra, hay que convenir que Sonsoles Ónega presenta un más de lo mismo. Tener a Omar Montes como plato fuerte y a tertulianas como Rosa Benito o Gloriaca (la hija de Rocío Jurado y Ortega Cano) no parece la mejor de las ideas.