La culpa fue del guionista

¿Se han dado cuenta de que Manuel Monteagudo (Noya, 1957) ha desaparecido de la faz de la tierra mediática? En cierto modo es natural, a ningún medio de comunicación le gusta reconocer que se tragó a la brava su historia de que estuvo, ni más ni menos, que 34 años en coma tras un accidente. Diarios, radios y la televisión gallega ya se hicieron cruces, por conocer más de cerca el tema, de que tras su presencia en La hora de La 1 (la de Silvia Intxaurrondo y Marc Sala) para explicar su historia, digitales, prensa escrita, agencias varias, plataformas diversas y televisiones de todo tipo y condición le hicieran de altavoz. Decimos lo de las cruces porque desde 2014, fecha supuestamente en la que Monteagudo volvió a este mundo, las versiones eran otras: que si 60 días en coma, 14 meses en cama, pérdidas de memoria.

Nadie lo comprobó y menos cuando dijo aquello de que al despertar se encontró con dos hijas adolescentes. Monteagudo ya forma parte del grupo de Enric Marzo, Ahmed Galai o el Pequeño Nicolás, por citar algunos. Lo malo es que tuvo un mal guionista.