La maldición de Eurovisión

Es una opinión personal pero deberían estar prohibidos todos los concursos, got-talent o realities en los que fuesen protagonistas los menores de edad. Dicho esto, hay que añadir que en la celebración de la edición del 2021 del Eurojunior, TVE ha continuado, un año más, con la maldición que la persigue bien sea en este festival light o en la Eurovisión de verdad. Como siempre, de la mitad para abajo, muy abajo. La cosa se agrava, además, si se tiene en cuenta que en las seis participaciones anteriores jamás se había ido por debajo de la cuarta plaza. Al loro. María Isabel (2004) fue primera; Sergio (2003) y Antonio José (2005), segundos; Melanie (2019) y Soleá (2020), terceras y Dani Fernández (2006), cuarto. Ahora ha participado el barcelonés Levi Díaz (13 añitos) y no ha podido ir más allá de decimoquinto puesto. Hizo lo que pudo y más, pero los votos son los que son y su Reír no dio para más. Y no solo eso, la audiencia de la gala desde París (ganó Armenia) fue paupérrima. Hizo un 7,6 muy por debajo de la quemada Secret Story (11,4) y de la ganadora Infiel (14,6).