Paco Gento: La Galerna del Cantábrico

Paco Gento, fallecido ayer en Madrid a los 88 años y el futbolista con más Copas de Europa del mundo mundial es el culpable de mis simpatías por el Real Madrid (después del Lleida, por supuesto). Así que permítanme que, por una vez, sea protagonista y lo explique de manera suscita. Con el cincuenta por ciento de sangre cántabra en mis venas, durante mi infancia veraneaba cada año durante dos meses en Santander.

Durante unos días dejábamos la playa y nos trasladábamos a la granja de mis tíos abuelos en Cacicedo que lindaba, ya en Guarnizo, con la de los padres de Gento. Como buenos vecinos se alternaban en ser los anfitriones de la merienda. Y en esos días, a comienzos de los 60, coincidí más de una vez con Gento: peloteábamos en el prado y el jugador me obsequiaba con fotos dedicadas, banderines y pins del Madrid.

Luego le fui siguiendo a través de la televisión en glorioso blanco y negro y mi padre me llevó a verlo dos veces a Zaragoza (él era más de ir a aplaudir al Athletic). No he podido conservar ninguno de esos recuerdos pero siempre estará en mi memoria.