A Phil muerto, Phil puesto

Como no tenemos nada más que hacer con la que está cayendo, o quizás precisamente es por eso, seguimos extasiándonos cada dos de febrero con las imágenes que nos llegan desde la pequeña localidad de Punxsutawney, en el estado de Pensilvania. Es cierto que son siempre las mismas, podrían colarse las de años atrás y nadie notaría la diferencia. ¿Nadie? Bueno, además de los vecinos del pueblo, la marmota Phil.

Lleva más de cien años apareciendo cada gélida mañana invernal para, según sea su sombra sobre la madriguera, predecir si la estación será más larga o más corta para dejar las puertas abiertas a la inminente primavera. Sus vaticinios tampoco son para echar cohetes. Las estadísticas aseguran que suele errar en algo más de un 60 por ciento de las veces.

Sin embargo, para Punxsutawney cada “día de la marmota” es una fiesta y la mayor fuente de ingresos del año, sobre todo después de la película dirigida por Harold Ramis (1993) con Bill Murray como protagonista. Este año, días antes del acontecimiento, la marmota Phil murió. Ningún problema.

Tenían otro Phil en reserva.