¿Para qué lo compran?

Llueve sobre mojado. Es verdad. Pero seguimos haciéndonos cruces cada vez que vemos, en abierto, un partido de futbol en Mediaset.

Con los partidos de Copa del Rey, que compraron a precio de oro, hay que preguntarse, otra vez, ¿por qué lo hicieron? Si es que, en vez de dar futbol, lo perpetran. ¿Por audiencia? Quizás, pero seguro que, si el espectador puede, se pasa a DZN, que también los ofrece, sin dudarlo. De entrada prescinden de la previa, un elemento clave en cualquier retransmisión.

En el Rayo-Betis y Athletic-Valencia de esta semana conectaron con los equipos saltando al césped. Y tampoco hay postpartido. En cuanto el colegiado señala el final, cortan por lo sano, y tras el clásico “volvemos en cinco minutos” pasan al reality de turno, que parece ser que interesa más.

Durante la retransmisión van anunciando los programas que vienen a continuación o incluso recomiendan no levantarse de la silla en el descanso para no perderse una promoción. Lo peor de todo esto es que aún nos queda por sufrir los partidos de vuelta de la Copa y, por supuesto, la finalísima. ¡Horror!