Promociones indecentes

Y no nos estamos refiriendo a la cansina publicidad acerca de Pasión de gavilanes, que ha conseguido hacernos aborrecer la telenovela colombiana antes de su estreno, sino a la incalificable promoción del viernes del próximo estreno de En nombre de Rocío, secuela de Rocío: decir la verdad para seguir viva, que en el fondo no es otra cosa que la retransmisión, urbi et orbi, de un enfrentamiento familiar de dimensiones ilimitadas y de consecuencias inimaginables, previo pago, y que obedece a una sangrienta guerra de productoras para hacerse con el control de Mediaset. No vamos a entrar en el fondo sobre quién tiene razón o no, sino en la forma. Marginando a Montealto a la madrugada, Telecinco se sacó de la manga El precio del silencio, un refrito, vendido como exclusiva, del primer docudrama de la hija de la más grande con réplicas, de aquel entonces o incluso antes, de su familia (por cierto, todos contra ella).

El qué estuvo en los últimos dos minutos: Rocío adelantando lo que dirá en la próxima entrega. Ah, por cierto, no lideró la noche del viernes.