Euforia no indescriptible

TV3 acaba de estrenar Eufòria, su talent show a la caza y captura del mejor cantante de Catalunya. Nada nuevo bajo el sol. Ya lo habíamos advertido.

En la actual parrilla hay demasiados. Demasiados castings, demasiados jurados, demasiadas rondas previas y demasiadas finales.. Da igual si se buscan manitas, cocinillas, diseñadores o cantantes.

Ya nada sorprende porque cada programa parece un clon del anterior. Y eso es lo que le ocurre a Eufòria presentado por Marta Torné y Miki Núñez. ¿Es un programa malo? ¡No! ¿Pero aporta algo? Tampoco.

Todo es un déjà vu. Ahora estamos en la fase del casting. Comenzaron 1.500.

A la fase televisada han llegado 40, y tras el jurado seleccionador, quedarán en 25 y finalmente los 15 finalistas que se pondrán en manos del superjurado final: la actriz Elena Gadel, el actor Marc Clotet y el cantante Lildami. Y de esos 15 saldrá el ganador de fama, se le supone, efímera, como también se le supone (breve) el recorrido del programa. Como diría el amigo Iñaki, el concurso de TV3 provocó Eufòria, sí, pero no indescriptible.