Confirmado: en Mediaset han enloquecido

Lo que está pasando en Mediaset ante la crisis de audiencia pasará a los anales de la historia televisiva. De hecho, los cambios y contracambios diarios me recuerdan, no sé por qué, a aquella memorable escena de El hundimiento en que Hitler, desde el búnker, planea movimientos de tropas y divisiones que ya no existen. Esta semana, después del descalabro del viernes, sábado y domingo, ha comenzado con un nuevo despliegue de programas que van camino de descolocar a la poca audiencia –que con todo, no es poca– que aún le queda: Bertín Osborne y su casa, después de dos revolcones consecutivos con Ana Obregón y Bárbara Rey, pasa en principio a los viernes (Jimmy Giménez Arnau es su próximo invitado) desplazando al Viernes Deluxe, que no da una ni con Rocío Jurado como estandarte, que vuelve al sábado porque Idol Kids se hunde incluso contra un discreto ¿Quién quiere ser millonario? en Atresmedia.

Los niños cantores regresan al lunes mientras Pasión de gavilanes se mantiene en la sobremesa pero va de Telecinco a Cuatro. En fin, esto es un sinvivir...