BOIG PER TU
La espantada de Tamara
De entrada no nos extraña en absoluto que el viernes el estreno de El desafío de Antena 3 doblara en audiencia el concierto homenaje a Rocío Jurado. El programa presentado por Roberto Leal (que, por cierto, podría suprimir la muletilla de “Vamos al lío, vamos al desafío” que suelta para introducir cada prueba) fue más entretenido y más familiar (aunque largo) que el de Tele 5, que acabó diluyéndose entre el tufo populista, demagogo de presentar a “la más grande” como la primera y única en defender a la mujer en este país. A Rocío Jurado, en Mediaset, cabe aplicarle el mismo inicio que en una de sus canciones.
“Se nos rompió el amor de tanto usarlo.” Pues eso. Sin embargo, El desafío, que arrancó su segunda temporada, chirría por la banda del jurado. Juan del Val es prescindible y Santiago Segura, cansino, como si no hubiera nadie más en nómina.
Pero peor es aún el caso de Tamara Falcó. En el estreno estuvo en plan florero con apenas tres frases en dos horas y además anunció que lo dejaba (menos mal) por incompatibilidades con su apretada agenda.