La bofetada más polémica

Una de las más discretas ediciones de los Oscar en sus más de 90 ediciones, con películas de gama media-baja, ha quedado señalada por un lamentable incidente en el que Will Smith, que instantes después se llevaría una estatuilla, dejándose llevar por un ataque de ira subió al escenario para darle un sopapo al presentador, Chris Rock, con el que se lleva a matar, por un desafortunado chiste sobre su esposa y su alopecia, producto de una enfermedad. Estos son los hechos. A partir de aquí las interpretaciones permiten aventurar que jamás se alcanzará un acuerdo entre los que justifican la acción y los que la encuentran injustificable.

¿Existe una línea roja en el humor o la libertad de expresión lo permite todo? ¿La reacción de Smith es la de un hombre enamorado y defensor de su esposa o es la de un machista a la antigua usanza? ¿Las reacciones serían las mismas si en vez de dos negros, uno de ellos hubiese sido blanco o miembro del colectivo LGTBI+? ¡Ah! Y otra cosa, en la gala también se ninguneó, por ser mujer, a Penélope Cruz y a Kirsten Dunst.