Ovaciones de atrezzo

Vamos a dejar a un lado el salivar de los irredentes juancarlistas de pro o los sarpullidos en la piel de los republicanos, de toda la vida o de hace unas horas, con la visita turística (regatas y gastronomía) del emérito a Sanxenxo de este fin de semana. El problema, aún siendo este de preocupante calado, es otro. Según parece, a los compañeros habituales en las informaciones de la Casa Real se les han unido, estos días, otros procedentes, básicamente, de los programas televisivos de mañana y tarde: léase El programa de Ana Rosa, Espejo Público, Sálvame, Ya es mediodía, Viva la vida o Ya son las ocho. O sea, un no parar con aquello que siempre nos ha hecho mucha gracia del kyron: “Exclusiva. Hemos hablado con el rey Juan Carlos”, cuando en realidad no es más que un grito a muchos metros en plan: “¡Majestad! ¿Cómo está?” y una respuesta fugaz: “¡Bien!”. Exclusiva conseguida. Sin embargo, el colmo lo oímos en RAC-1 de una enviada especial de la emisora. Los gritos y vítores. No fueron espontáneos. Los provocaron los paparazzi para crear ambiente y buen rollo.