BOIG PER TU
Más frikismo, que es la guerra
Ya lo decimos aquí aquello de “pagant Sant Pere canta” y todos (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra) hemos hecho el ridículo, consciente o inconscientemente más de una vez, pero lo de María Patiño este viernes en Sálvame supera con creces todo lo visto hasta ahora, incluso la sobredosis de frikismo en vena del reciente Sálvame Fashion Week. Como fue la ganadora, en una modesta boutique del madrileño barrio de Aluche la quisieron homenajear dándole su nombre al probador. Y allá que se fue (con retraso, pero se fue): alfombra roja, limousine y look de los 60 al más puro estilo Jackie Kennedy: traje chaqueta blanco, top negro (marcando su ya célebre canalillo tras la exhibición en la pasarela), guantes, zapatos de tacón, sobretiro blanco y bolso de Louis Vuitton.
Aplausos, vítores, saludos con la mano con gesto borbónico y diluvio de “holas” y “qué tales” antes de pasar al interior donde, junto a la emocionada propietaria, le esperaba el mismísimo Tony Genil disfrazado de Donald Trump. Hacía tiempo que en casa no nos reíamos tanto.