BOIG PER TU
¿Habrá más 'Eufòria'?
Los catalanes tenemos muchos defectos, y virtudes por supuesto, pero el peor de todos es que somos cainitas. Lo demostramos a diario y en todos los órdenes de la vida. Preferimos que gane el enemigo antes que uno de los nuestros que no piensa como nosotros.
El último de los ejemplos lo tenemos en Eufòria, el talent recién finalizado con el triunfo de la cantante de Valls Mariona Escoda (2001). En vez de felicitarnos por la estratosférica audiencia del programa y, sobre todo, por el hecho de haber acercado a la televisión catalana al sector más juvenil (redes sociales incluidas), lo hemos dejado de banda para buscarle las cosquillas al concurso, en el que, la verdad, desde casa le hemos encontrado más cosas buenas que malas: que si no es más que una versión de OT, que por qué la Conselleria de Cultura es el principal valor del show, que por qué solo hay una discográfica en el concurso o por qué se ha primado más a los intérpretes, a base de versiones, que a los compositores. Puestas así las cosas hay que preguntarse si, visto lo visto, habrá más Eufòria en la pantalla.