¿Qué culpa tiene la sandía?

Los productores de sandías de este país ya están tardando en querellarse contra los responsables de mezclar a una de las frutas más populares y refrescantes del verano con el caótico cutrerío de La ruta de la sandía, estrenada el lunes, para ocupar la franja que deja vacante Ya son las ocho. En Mediaset han cogido a Carlos Lozano –otrora presentador de prestigio– y le han metido en una caravana a recorrerse las playas de este país durante la temporada estival. Comenzó en Benidorm: toldo, mesa de plástico, sillas de camping y una sandía presidiéndolo todo.

Se supone que el objetivo de tamaño desatino era dar voz a la ciudadanía más anónima, preferentemente femenina, que disfruta de la playa, para que digan lo que piensan de Sálvame y su equipo. Mala idea. De entrada fallaron las conexiones y Carlos Lozano nunca pudo saber cuándo estaba o no en directo.

Y se notó, y mucho. Luego recibieron a los habituales, sobre todo Rafa Mora, Kiko Matamoros y Rocío Carrasco, a la que llamaron de todo. La más contundente fue una tal Antonia.

No dejó títere con cabeza.