Como el rosario de la aurora

¿Conocen el origen de la popular expresión de “acabó como el rosario de la aurora”? Se lo recordamos. Hace muchos años, en una localidad española, existía la costumbre de que, al romper el día, un grupo de devotos y devotas paseaba por las calles del pueblo rezando en voz alta el rosario, lo que impedía dormir a los vecinos menos píos. Acabaron a garrotazos.

Pues eso es lo que ha ocurrido con el fin de fiesta del Sálvame Mediafest. Nada en especial. Una campaña en plan boy scout, un “foc de campament nostrat”, en los jardines de Mediaset, con los colaboradores para hablar de sus cosas y dormir juntos aunque no revueltos.

Un verdadero desastre. La mitad ya se había ido antes de las tres horas esgrimiendo que: a) lo tenían estipulado por contrato y b) que estaban muy cansados/as de la gala. Los que quedaron se tiraron los platos por la cabeza y durmieron poco.

Laura Fa, a la que tildaron de “indepe”, fue de las más damnificadas. En el lavabo alguien se olvidó de tirar de la cadena. Con plano del zurullo, dieron paso del Sálvame del viernes al informativo.