No nos quieren... y punto

A estas alturas del partido cabría preguntar a los que aún andan rasgándose las vestiduras aquello de ¿qué parte de que en la meseta no nos quieren no habéis entendido? Da igual en el sector de qué se trate, como la inútil mesa del diálogo auspiciada por el superviviente Pedro Sánchez, por citar un ejemplo. En el deporte, la cosa ya clama al cielo. Cualquier equipo catalán es tratado como un equipo extranjero en cualquier deporte.

A la hemeroteca, videoteca o audioteca nos remitimos con comentarios de Amaya Valdemoro, Susana Guasch, Juanma Castaño o Abelardo, por citar solo unos ejemplos. Ahora Movistar+ ha dado un paso al frente. Ha repescado, para el fútbol, a Carlos Martínez, sí, y ha fichado a Iker Casillas (a ver qué tal), pero ha sustituido al eficiente Ricardo Sierra, impecable siempre a ras de césped, por Edu Aguirre, personaje emergente en El Chiringuito de Pedrerol y que se ha caracterizado, en su corta trayectoria profesional por presumir de ser íntimo de Cristiano Ronaldo, y por hacer bandera de su anticatalanismo en todo momento y ocasión.

Miedo nos da.