BOIG PER TU
Demasiados docudramas
En este país cuando algo funciona nos lanzamos a imitarlo, para lo bueno y para lo malo, como si no hubiese un mañana. Un ejemplo: basta con mirar el desenfreno, el culto al carpe diem, de estas vacaciones sin reparar en que el regreso será una especie de bíblico llanto y crujir de dientes para la ciudadanía de a pie (la otra, no, la otra está exenta de sufrimientos). Y la televisión no ha sido una excepción.
Como vivimos en manos de youtubers, influencers e instagramers, lo que ellos dicen y hacen va a misa y supone una especie de religión para el personal, han proliferado los docudramas/realities sobre sus personas con poco, o nada, que aportar al conocimiento general salvo alimentar el morbo. El caso es que ahora mismo tenemos una sobredosis en cadenas generalistas y plataformas. Lo han tenido delincuentes condenados, esposas de.
(Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo), Isabel Pantoja, Amador Mohedano, Rocío Carrasco, Omar Montes (aún por estrenar), o Tamara Falcó, la marquesa, que ya va por el segundo, sobre su dulce no far niente.