Otra cabeza que cae

Está visto que los muebles vintage (con perdón) no tienen demasiado futuro ante anticuarios y coleccionistas que han pagado, pagan y pagarán, auténticas fortunas por ellos. En los medios de comunicación está ocurriendo exactamente lo mismo. Se desdeña el buen hacer y la experiencia en aras a unos jóvenes, no siempre bien preparados, pero que tienen peso en las redes sociales, el gran mal del siglo XXI.

El último caso, y los que quedan por llegar, se ha producido en TVE. La reestructuración de la temporada ha dejado en la cuneta al clásico Corazón que se venía emitiendo desde 1997, con Anne Igartiburu al frente y que venía a ser el “hijo” del aún más mítico Corazón, corazón que desde 1993 presentaba la añorada Cristina García Ramos. Se ve que la línea blanca de los cotilleos de la prensa rosa, desborada por las maledicencias de la amarilla con Sálvame como estandarte, ya no interesa.

No da juego en las redes. Ahora la va a fagocitar el macromagacín Hablando claro que ocupará todas las mañanas de La 1 con Lourdes Maldonado y Marc Calderó. Una verdadera pena.