BOIG PER TU
El regreso de un viejo amigo
Ha vuelto, y no podía ser de otra manera. El foraster es, ahora mismo, el mejor programa, y con diferencia, de todos cuantos componen la parrilla de TV3. El espacio que presenta Quim Masferrer se entronca en esta nueva línea de la casa, que ya veremos si se saldrá con la suya, de despolitizar la politizada parrilla.
Y eso, quien la despolitice, buen despolitizador será. El caso es que verle estrenando su nueva temporada, y además en un pueblo tan emblemático como es Verges, en el Baix Empordà, para recuperar su Dansa de la Mort después de dos años de no celebrarse por culpa de la pandemia, ha sido como reencontrarnos con un viejo amigo. De hecho, hubiera dado igual el rincón de Catalunya que hubiese escogido para su retorno.
Su buen rollismo es ya legendario y su capacidad para empatizar con los vecinos, innata. El caso es que en casa volvimos a disfrutar, y además a lo grande, con su monólogo y con su relación con vecinos como Ramon, el conductor de la Virgen; las primeras Manages femeninas, o Arnau, el actual Jesús de la procesión.