BOIG PER TU
¡Ciao, Paolo!
Paolo Vasile (Roma, 1953), el hombre que más poder ha acumulado en una televisión en este país, se nos va. Hay quien dice que lo hace voluntariamente y otros que le han forzado a irse. En cualquier caso, ahí están sus más de seis millones de euros de finiquito o indemnización.
El delfín de Silvio Berlusconi llegó a España hace 23 años para fortalecer el incipiente proyecto televisivo de Maurizio Carlotti y Valerio Lazaroff para una recién nacida cadena privada, ya saben, el de las Mama Chicho. Vasile fue un paso más allá y se sacó de la manga la denominada telerrealidad, que vendría a ser, ahora mismo, el metaverso catódico con programas que ya forman parte de la historia televisiva de este país como Supervivientes, Gran Hermano y, sobre todo, Sálvame, su buque insignia, que arrasó durante dos décadas en audiencia consiguiendo algo inaudito hasta entonces: que sus propios colaboradores fuesen protagonistas y no el famoso de turno. Ahora las cosas no van bien y, tras la llegada de Media For Europe, la parrilla va a ser otra.
Y Paolo Vasile ya no encaja en ella.