BOIG PER TU
Un cambio muy poco visible
La televisión de Catalunya, en un proceso de renovación de la parrilla, ya agotador en la mayor parte de los casos por obsoleto y, hay que decirlo, monotemático en el apartado ideológico, ha comenzado por el Super3 (lo del 33, y Esport3 también convendría revisarlo ya), que se había convertido en un verdadero cajón de sastre repetitivo y sin ningún sentido. Ahora lo denominan SX3, pero, ya me disculparán, es que ahora mismo no estamos notando la diferencia. Tengo un compañero de profesión, Pau, que brillantemente advierte que los de mi generación somos ya periodistas analógicos.
Quizás es cierto, pero, viendo el supuesto cambio, cabe advertir que el problema no es multiplicar los accesos a la cadena, sino los contenidos. Es cierto, ahora para verlo existen mil y una forma distintas de acceder a ellos a través de las redes sociales, aplicaciones varias y mil fórmulas más, pero el tema no creo que esté en los accesos multiplataformas y multiusos, sino en los contenidos. Sigue siendo un verdadero todo a cien sin criterio ni sentido, al menos por los que solo confían en su mando a distancia.