BOIG PER TU
La (mala) historia de un beso
La cosa es. Él, Jorge Pérez, guardia civil en excedencia, casado, con cuatro hijos y con un triunfo en un Supervivientes de años atrás. Ella, Alba Carrillo, asidua de los medios con una agenda sentimental inacabable (Fonsi Nieto con hijo incluido, Feliciano López, Courtois y Canales Rivera, como los más mediáticos), amigos y residentes en Madrid coinciden en una fiesta de empresa –¡Ay estas fiestas que siempre las carga el diablo!–, ya que pertenecen a la misma productora, y la noche, y los gintónics, les confunden y pillan cacho, poco, pero pillan.
Como los amigos no lo son, o vete tú a saber, los filman. Y ya está el escándalo montado. Dos horas en el Fiesta del sábado y domingo llenas de hipocresía sobre si sí o si no.
Si fue un beso con lengua y algo más o sobre si no fue más allá de un piquito. Y, además, con los colaboradores, sin haber estado allí, sentando cátedra como si hubiesen estado. Pero lo peor fue Emma García haciéndose la modosita farisea (los tuvo a los dos al teléfono y en directo) al grito de “no quiero hablar de lo tuyo, pero cuenta, cuenta...”