¡Y a cobrar, cobrar y cobrar!

Si es que esto es un no parar, pero eso sí, explicable. La Mediaset post-Basile ha encontrado un nuevo filón (que tiemblen, pero de verdad, Jorge Javier, María Patiño, o Terelu Campos) en la figura de Alba Carrillo que, sabiendo jugar sus cartas –en la antología televisiva figurará su confesión de hace muy pocos días cuando aseguró que tenía un problema con el vino. “Cuando lo bebo –dijo–, se me abren las piernas.” Y el colectivo del “Solo sí es sí”, callado.

está ahora on fire. Estando en plantilla de la productora Unicorn, enemiga a muerte de La Factoría de la Tele, la de Sálvame, se fue a protagonizar el polígono en el Deluxe que le dió, una vez más, el liderato de la noche del sábado ante Atresmedia para explicar (con varias mentiras descubiertas) su relación sexual con Jorge Pérez. Han pasado de “¿fue verdad?” a “¿quién lo filtró?” para acabar con lo de “¿quién es el culpable?”.

Y ahora que ya se da por descontado que todo fue un montaje de la ex de muchos, también se recuerda otra frase ya mítica suya: “Dos personas no se acuestan si una no quiere.”.