BOIG PER TU
¡Ay, esa boquita!
A Juan Carlos Rivero (Madrid, 1961) nadie puede discutirle que es un excelente profesional, de buena dicción, notable ritmo narrativo e inacabables recursos lingüísticos, pero.. ¡ay, tiene un pequeño (gran) defecto! De cuando en cuando se le va la olla con lapsus verbales políticamente de lo más incorrectos que le ponen en un brete y a los pies de los caballos en las redes sociales (tampoco hay que esforzarse demasiado para eso). Si en 2018, con motivo de la Supercopa española en Tánger (¡esos caprichos, bien remunerados, de Rubiales) ya soltó lo de “algunos sevillistas han llegado desde Melilla y otros más desde España”, lo que provocó un pequeño terremoto porque, en el fondo, aquí jamás pasa nada, ahora mismo en pleno mundial de Catar la volvió a liar en la retransmisión del Japón-España –“son las 19.00 horas cuando eran las 20.00 h”–, pero lo peor llegó pocos días después en el Marruecos-España con su “los marroquíes roban y salen corriendo”, un término estrictamente deportivo agravado con lo de “quien lo quiera sacar de quicio tiene un problema”.
¡Horror!.