Las sillas no paran de moverse

Como escribiría un novelista mediocre de principios del siglo XX, en Mediaset los acontecimientos se precipitan. Camuflándola entre los especiales navideños que están al caer, en Fuencarral han sacudido la parrilla (mañana tendremos que explicar cómo le ha ido al doble estreno de 25 palabras y Reacción en cadena) y siguen dándole vueltas a la remodelación, de una vez por todas, de Sálvame, al que, de momento, ya le han recortados dos horas de duración. Y no sólo eso.

Las sillas del plató se están moviendo con una fuerza inusitada y veremos quién es capaz de sobrevivir al tsunami que se avecina. De momento Belén Esteban y Kiko Matamoros –retirado en Dubái con su pareja– están fuera de juego aunque Marta López del Álamo suena, y mucho, para el nuevo Supervivientes. A Carmen Borrego la colocan como nueva directora y como fichajes estrella suenan Alba Carrillo (por eso la atizan tanto desde la casa), Ana María Aldón, Makoke –aunque su polígrafo fue decepcionante– y, sobre todo, la leridana Cristina Porta (1991), que ahora mismo es la reina.