BOIG PER TU
La (pen)última pareja en caer
2022 no ha sido un buen año por lo que a la relación de pareja se refiere. Se han formado muchas, sí, pero también han caído otras que parecían sólidas como una roca: Piqué y Shakira, Ortega Cano y Ana María Aldón, Eva González y Cayetano Rivera y así hasta el infinito y más allá. La última, calentita, calentita, ha sido la de Isabel Preysler, la reina del glamur y recordwoman de maridos ilustres (Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer), que, después de ocho años, ha roto con el premio Nobel Mario Vargas Llosa.
Las revistas del corazón en general y Mediaset en particular tienen suerte las condenadas. Se aplican con entusiasmo al proverbio chino de “siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”. Con lo de la Preysler, en Mediaset han tocado zafarrancho. Lo demás ya queda en un segundo plano.
Olvidado ya el devaneo sexual de Alba Carrillo y el triángulo amoroso entre Tamara Falcó, que sigue los pasos de su madre al respecto, y sus “amigos” Íñigo Onieva y Hugo Arévalo, ahora toca caza mayor. La cosa promete que va a dar para mucho tiempo.