José Mota, en su línea

José Mota (Montiel, 1965), con paciencia y perseverancia, se ha convertido ya en un clásico de las navidades, y más concretamente de la noche de Fin de Año, justo antes de las uvas, lo mismo que Raphael lo es de la Nochebuena. Después de probarlo en otros territorios, ya sabe que su hábitat natural es TVE. Y se aplica con entusiasmo.

Esta vez volvió a arrasar con su ¡Sálvese quien Putin! parodiando todo lo parodiable de lo que dio de sí, informativamente hablando, el 2022, con el Titanic (aquí, el transatlántico, se llamaba Europa y sí, también naufragaba) como eje vertebrador. En un tour de force notable Mota da vida a más del 60 por ciento de los personajes del especial aunque contó con la ayuda de “cameos” más que notables: Josema Yuste (que robaba plano tras plano como el rey Carlos III de Inglaterra), Ibai Llanos, Javier Gurruchaga, Bertín Osborne, Miriam Díaz-Aroca (hilarante como Camila Parker) o Millán Salcedo. ¡Sálvese quien Putin! alcanzó un notable alto aunque la excelencia se pierde por una sobresaturación de tantos y tantos gags encadenados.