Toni Batllori: Un 'ninotaire' irrepetible

Me van a disculpar que hoy glose la figura de un ilustre cuyo contacto con la televisión fue breve, aunque pueden encontrarlo en varias plataformas con el documental Artesanos del humor de María Paz y David Orejas Martínez del 2006 junto a otros ilustres como Ferreres, Gallego & Rey o Forges. O sea, ya está justificada su presencia en estas líneas, pero es que con Toni Batllori (1951-2023), con el que tuve el honor de compartir la redacción de la calle Roger de Llúria del centenario Noticiero Universal, el primer diario vespertino que salía por la mañana como se le conocía en Barcelona, desde agosto de 1978 hasta mayo de 1979, en que, con excedencia de La Mañana, me fui a Barcelona para acabar el quinto curso de Periodismo (asistencia obligatoria) en la UAB. El excelso ninotaire aún no era conocido en la profesión pero ya destacaba.

Siempre he guardado como un tesoro una caricatura dedicada que me regaló antes de mi regreso a Lleida, pero lo que más le admiro es que, un día antes de su fallecimiento, envió su tira diaria a La Vanguardia. A mí me encantaría poder hacerlo.