Vemos más que escuchamos

En el Boig de ayer nos faltaron líneas para poder reflexionar sobre la impresión que nos causaron las dos semifinales y la final del Benidorm Fest, que designó a Blanca Paloma y a su Eaea para representar a RTVE en Eurovisión. Debe de ser que, como no pertenecemos al selecto grupo de Eurofans, que, en este campo, son los que dominan el cotarro, no sabemos acabar de apreciar los méritos de las 18 aspirantes al triunfo y, posteriormente, de los finalistas y nos quedamos con la primera impresión: más allá de las virtudes de la canción (la letra en muchos casos resultaba ininteligible), el quid de la cuestión radicaba en la puesta en escena. Cuanto más barroca, colorista y espectacular, más votos.

Y a este punto se aplicaron todos en la gala sabatina: desde Blanca Paloma a Agoney, segundo, pasando por Vicco, Megara, Karmento, Fusa Nocta, Alice Wonder y José Otero. Cambiando de tema, en El món a RAC1 se pasaron de frenada en el peloteo analizando ayer, nota a nota, acorde a acorde, el tema de su recomendado Siderland. Cambiamos de dial a los dos minutos.