Promoción sin barreras

El caso de Bárbara Rey merecería ser estudiado a fondo. Discreta actriz, cantante y vedette, ha cimentado su fama, que le ha dado para vivir holgadamente toda la vida, en sus devaneos amorosos, muchos y variados, pero sobre todo uno: el que sostuvo durante varios años con el Emérito. Ahora, a raíz del estreno de la serie Cristo y Rey (se está acabando de emitir en Atresplayer antes de pasar al abierto), se ha desempolvado el tema, que de hecho siempre estuvo allí.

Este martes estuvo en el Chester de Risto Mejide, en la competencia como hace unos días apareció en La 1 en Vamos a llevarnos bien o aún más atrás en el Deluxe. A Antena 3 le da lo mismo por dos razones: es una publicidad gratuita de su programa, y ojo que se promociona el docudrama Una vida Bárbara, y a Bárbara Rey le supone pingües beneficios. Pero es que, además, si han seguido con atención sus supuestas confesiones, se darán cuenta de que no aporta nada nuevo a lo que ya se sabía y se ha ido insinuando en estos últimos meses, con lo del Emérito se entiende.

Con sus otros amores, a saco, claro está...