BOIG PER TU
La publicidad, vaya un desafío
De acuerdo. La noche televisiva de los viernes es para El desafío de Antena 3. Con su 15,7 de audiencia hizo que un Deluxe, cada vez más a la baja, no alcanzase ni los dos dígitos.
Pero tampoco hay que correr el riesgo de morir de éxito en aras de una mala distribución de los cortes publicitarios. En el último programa en casa nos dio por controlarlos. Juzguen ustedes mismos.
Finaliza el informativo de la noche. Tres minutos publicitarios. Deportes y tiempo.
Otros tres. Se anuncia que comienza “El desafío”.. Siete minutos.
Vuelven a anunciarlo, que comienza ya.. Otros siete. Comienza el concurso, spoilers a banda.
Todo normal, pese a las constantes autopromociones, hasta que llega la última prueba con Boris Izaguirre, al que, por cierto, alguien debería aconsejarle que no sobreactúe de manera tan exagerada. Tenía que identificar cuatro toques de campaña. Después del tercero, a publicidad sin previo aviso.
Siete minutos más. Acaba y, antes de la votación final del jurado, otros siete minutos. Final del programa rondando ya la una de la madrugada.
Agotador.