Un bote de oro

Se acabó Pasapalabra, en el sentido de que tardará un tiempo en volver a ser lo que era, si es que lo vuelve a ser. El jueves se acabó el misterio y se desveló el ganador del mayor bote de la historia del concurso de Antena 3, 2.272.000 euros, a los que hay que descontar, claro está, la importante mordida de Hacienda. Todos ganaron, menos Orestes Barbero.

Venció Rafa Castaño, que completó el Rosco de una tacada. Triunfó Antena 3, que, con las promociones semiencubiertas de que esta semana iba a aclararse todo, hizo un 33 por ciento de audiencia y más de cuatro millones y medio de espectadores. Una pasada porque, además, dejó en mantillas a su máximo competidor, Supervivientes de Telecinco, que se quedó en un 14 (los demás ni cuentan), lamentando el día en que, teniéndolos, perdió los derechos del Pasapalabra.

Dicho esto. En el especial de la final nos sobraron, aunque los entendemos, tantos cortes publicitarios comenzados ya en el anterior Intermedio y nos pareció injusto que, por la mecánica del juego, Orestes, después de 360 programas, no pudiese jugar en la final.