Hartos ya de la Obregón

Ahora que ya es oficial que Ana García Obregón con su gestación subrogada se ha convertido en mil veces más mediática que las canciones de Shakira y Bizarrap contra Piqué (¿Quién se acuerda ya de ellas?), hasta que aparezca otro “escándalo” que la eclipse, ya podemos decir que estamos hasta el hartazgo del tema. No tanto por el hecho de su maternidad en sí, que nos interesa más bien poco, o nada, sino por el farisaico postureo que han adoptado los medios, desde los especialistas en vísceras y autopsias televisivas, hasta los más sesudos informativos y debates políticos. Filias y fobias al descubierto hablando, casi siempre, sin tener nada claro.

Y ahí queríamos llegar. Este fin de semana, en todos sus programas, Mediaset ha especulado y discutido –que no debatido– sobre aspectos secundarios del tema, vendiendo falsas exclusivas, como la de que perseguían a Obregón por Miami sin ni una sola imagen, o que poseían filtraciones de su libro que se presentará por Sant Jordi, escrito a cuatro manos entre su hijo Less, y, tras su fallecimiento, acabado por ella. Nada tenían, nada.