BOIG PER TU
Incombustible Tena
Ahora que, en un incomprensible error de concepto, confundimos los programas musicales con los numerosos talent shows que pululan por las parrillas televisivas, es cuando echamos de menos las joyas con las que nos deleitaban en la televisión pública personajes como Paloma Chamorro o Carlos Tena (1943-2023). Inconformista, rebelde, transgresor, el madrileño, venido desde el más amplio, y libre, campo de la radio, marcó escuela en TVE desde su debut en 1977 con el inolvidable Popgrama. Luego vendrían su Música, maestro, Clásicos populares y, sobre todo, su Caja de ritmos, por el que pasaron los mejores representantes del pop-rock internacional, hasta que un día, en 1994, decidió abrir micro a un grupo llamado Vulpes, que cantaban aquello de “Me gusta ser una zorra”.
Aún no se habían inventado las redes sociales, pero ardió Troya y el gobierno socialista se puso de perfil y sirvió su cabeza en bandeja de plata a los sectores más retrógrados de la sociedad de este país, transición inacabada dixit. Luego le perdonaron y volvió, pero ya nada fue lo mismo.