BOIG PER TU
¡Que alguien me lo explique!
Veamos. Resulta que desde Zarzuela y sus medios afines recomiendan la máxima discreción sobre la nueva visita del emérito a España, pero los mismos medios llevan días llenando horas de programación radiofónica, televisiva y en papel escrito, además de encendidos debates en estudios, platós y páginas de todo tipo y condición sobre el tema. ¿En qué quedamos? ¿Le damos bola o no? Una cosa sí es cierta: existen dos Españas, como siempre.
La que se escandaliza de los trapicheos del exmonarca y la otra, más del pueblo llano, que piensa aquello de “¿y qué si metió mano en la caja? Todos lo hacen”, asumiendo que la corrupción está más que asumida por el personal. Así que este martes hemos asistido a otra contradicción. Juan Carlos se paseó por Londres con visita gastronómica al exclusivo club Oswald’s, tras un vuelo en un jet privado del jeque de Abu Dhabi para asistir al Chelsea-Madrid de Champions.
Ha faltado tiempo para el zafarrancho mediático estatal. Sin embargo, la televisión británica, por razones obvias, no mostró ni una sola imagen de él en Stamford Bridge.