BOIG PER TU
A todo le llaman exclusivas
En muchas ocasiones, las televisiones, especialmente Mediaset, que en esto es multirreincidente, nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino a la hora de vendernos cómo el no va más supuestas exclusivas que harían sonrojar a estudiantes de primero de esta profesión. El (pen)último ejemplo lo sufrimos esta semana en el recién estrenado Focus en Cuatro, al que nos lo venden como un espacio de investigación estricto y riguroso. La cosa iba sobre cómo era la vida de Froilán en Abu Dabi junto a su abuelo.
Y para redondear la cosa, la reportera Ana Terradillos se prestó a llamar, con el altavoz puesto, al mismísimo Emérito (es de suponer que el número se lo facilitaría alguno de sus amigos gallegos). Fue un minuto de supuesta entrevista. Las respuestas de Juan Carlos fueron estas y por este orden: “¡Aló!”, “¿Quién habla?” “No se oye bien”, “Está fantástico, gracias”, “Voy a colgar” y “Buenas noches”.
Con esto e imágenes de archivo en bucle se tiraron más de dos horas de un programa digno del Pulitzer. Y así les fue. No pasaron del 3,6 por ciento de audiencia.
Una birria, vaya.