'Sálvame', un adiós cantado

Que Sálvame tenía los días contados en Telecinco se veía venir. Son más de 14 años consecutivos en antena y, tras una larguísima etapa en que era el programa más visto en este país, inició una caída en picado que, además, fue arrastrando a otros programas de la cadena. Sálvame, en su primera etapa, fue una idea original de presentar las noticias del corazón, aunque bebiese de su nodriza Tómbola en el canal autonómico valenciano.

Una buena idea que fue pervirtiéndose en el momento en que sus responsables se dieron cuenta de que no necesitaban para nada a los famosos de verdad y que arrastraban más espectadores, convirtiendo a sus colaboradores –bien pagados, por cierto– en los protagonistas. Y así todos, sin excepción, aceptaron participar en el teatrillo exponiendo sus vergüenzas, algunas más reales que otras, a cambio de dinero y popularidad. La fórmula se ha agotado y, además, últimamente, se les iba de las manos. Los nuevos directivos de la casa quieren abrir la ventana para que entre aire fresco.

La verdad es que ya hacía mucha falta.