BOIG PER TU
¡Milagro, las mudas hablan!
No cabe duda. En Sálvame se toman el cierre con humor. Al menos de puertas afuera.
Ayer, nueva sesión con la tasación del plató para vender o alquilar. Sin embargo, siguen con lo suyo. A Belén Esteban, que lleva toda la vida viviendo de haber sido, una temporada, la mujer de Jesulín de Ubrique y que cuando no puede hablar de él no tiene nada que decir, le ha entrado un parraque al ver que su ex aparece en todas las cadenas.
Cabe decir que el extorero jamás habla de ella, pero Belén sí. En teoría, su hija, Andrea, le tiene prohibido explicar viejos conflictos familiares. Y estos días ella se ha saltado la prohibición a la brava.
Al grito de “no puedo hablar porque si lo hiciera, uy, si lo hiciera...” se pasó medio programa poniendo de vuelta y media al padre de su retoña. Algo parecido ocurrió el domingo en Fiesta a partir de un whatsapp de Kiko Matamoros a su ex Makoke, que una vez leído no tenía nada de especial; esta, también advirtiendo que no iba a abrir la boca, se tiró media hora poniéndole de chupa de dómine sin necesidad de preguntarle nada. ¡Milagros televisivos!