El bodorrio del siglo, o más

En el plató de Sálvame del viernes había que ir sorteando la baba de satisfacción que salivaban los responsables del programa ante tres horas monotemáticas por delante con el bodorrio de uno de sus colaboradores, Kiko Matamoros, con su enésima novia, Marta López, tras cuatro años de noviazgo. Zafarrancho general, movilización total en el estudio y ante la iglesia de San Miguel. ¿Total? Bueno, total no.

Belén Esteban –decisión que traerá cola– prefirió irse a Sevilla a un concierto de Manu Carrasco. En Sálvame se vinieron arriba y dejaron perlas para una semana en el Dialing de RAC1. Carmen Alcaide, en las puertas del Ritz, dejó dos de nota alta y en directo.

Una. “Me estoy haciendo pipi y voy a ver si me dejan entrar y curioseo un poco.” Dos. A una novia que también celebraba su banquete en el mismo hotel.

“¿También te casas por amor, como Kiko?” María Patiño no se quedó atrás al preguntar si el Ritz sólo tenía un solo salón para eventos. Y eso sí, todos hicieron hincapié en maledicencias y desavenencias familiares en las mismísimas puertas de la iglesia.