¡Sí, sí, sí... Anita ya está aquí!

Todavía conmocionados por el tratamiento que Mediaset, bueno, Sálvame, dio a la boda de Kiko Matamoros con Marta López del Álamo, que dejó en mantillas a la coronación del rey Carlos III de Inglaterra y ha dejado el listón imposible para el otro bodorrio del año, el de Tamara Falcó, nos está pasando desapercibido el otro acontecimiento mediático de esta primavera. Ana García Obregón y su hija-nieta Ana Sandra ya están en España, superados todos los trámites burocráticos con los Estados Unidos. En realidad que haya pasado casi de puntillas a la Obregón ya le ha ido bien.

Cuatro reporteros a las puertas del aeropuerto madrileño, a los que obsequió, rumbosa ella, con una caja de galletas, un par de conexiones en directo y poco más. Le ha ido bien porque su estrategia está más que clara. Esta semana, portada exclusiva en Hola, su revista de cabecera mismamente como Isabel Preysler.

Luego, este jueves o el siguiente, presencia en el plató de El Hormiguero con Pablo Motos y, a renglón seguido –a punto de grabarlo– invitada a la casa de Bertín Osborne. Agenda repleta.